Bennett Kaspar-Williams es un hombre trans de 37 años que el año pasado dió a luz a su hijo Hudson, como resultado de un largo y a veces confuso proceso del que dice lo más molesto es que las enfermeras que lo atendían insistieron en llamarlo “mamá” durante todo su embarazo.
Claramente no es un caso usual de que un hombre que nació mujer haya terminado embarazado después de hacer el proceso de transicionar de género, y mucho menos que de a luz, pero de acuerdo con Bennett que lo llamaran “mamá” fue de todo la experiencia más desagradable.