Control ambiental y de hábitat[editar]
Remover o reducir las áreas donde los vectores fácilmente se pueden reproducir puede ayudar a mitigar su crecimiento. Por ejemplo, la remoción de agua estancada, la destrucción de llantas viejas y contenedores que puedan servir como criaderos de mosquitos así como un buen manejo del agua residual puede reducir las áreas de incidencia de vectores.
Otros ejemplos de control ambiental es la reducción de la prevalencia de la defecación al aire libre o la mejora de los de los diseños y mantenimiento de las letrinas. Esto puede reducir la incidencia de las moscas (vectores) esparciendo enfermedades mediante el contacto con las heces fecales o personas infectadas.