Los que quieran probar el vinagre como tratamiento pueden aplicarlo directamente en las uñas afectadas sumergiendo los pies en un bol con agua tibia mezclada con vinagre. Se debe usar una mezcla de dos partes de agua y una de vinagre.
Otro remedio cacero: Mezcla medio litro de agua con medio litro de vinagre en un recipiente grande y remoja los pies durante media hora. El tratamiento debe ser realizado dos veces al día por la mañana y por la noche antes de dormir. Es un aceite esencial con propiedades antisépticas y antifúngicas